El presidente electo de Brasil, Lula Da Silva, se refirió a la ley de independencia de la autoridad monetaria y aseguró que no sirve para nada. Propone un aumento del gasto público sin contraprestaciones claras en nuevos ingresos, y los mercados comienzan a tambalear anticipando el retorno del socialismo a Brasil.
Con un discurso más de izquierda que nunca, Lula arremetió contra la ley de independencia del Banco Central, asegurando que no tiene ninguna utilidad y que es una normativa absurda. Dicha ley fue impulsada y firmada por el presidente Jair Bolsonaro en febrero de 2021, y le quitó el componente político a la banca central.