El CRB Commodity Index, que rastrea el rendimiento de las principales materias primas, ha experimentado un notable ascenso, superando la marca de 315, su nivel más alto en casi un año. Este aumento se debe en gran medida al optimismo sobre la recuperación de la demanda y el cese del ajuste monetario. En el sector energético, el crudo WTI ha superado los US$ 83 por barril, impulsado por preocupaciones sobre posibles recortes adicionales de producción por parte de la OPEP+. Además, el combustible para calefacción y el gas natural se mantienen cerca de sus máximos de 6 y 5 meses, respectivamente.
A pesar del optimismo en el sector energético, las materias primas agrícolas, que constituyen más del 40% del índice CRB, han mostrado signos de debilidad. Tanto el cacao como la soja han experimentado caídas en sus precios. Estas reducciones se deben a la disminución de las preocupaciones sobre posibles escaseces y a las perspectivas meteorológicas más favorables, que sugieren condiciones más benignas para la producción agrícola en el futuro cercano.
El cobre, a menudo visto como un indicador clave de la salud económica global, ha registrado una caída, situándose en US$ 3,75 la libra. Esta disminución se produce tras la publicación de datos comerciales de China que no cumplieron con las expectativas del mercado. La evolución del precio del cobre sugiere cierta cautela en cuanto a la perspectiva económica global, especialmente en relación con la demanda de uno de los mayores consumidores de materias primas del mundo, China.