El índice CRB de materias primas ha alcanzado un máximo de dos meses alrededor de los 300 puntos, impulsado por un dólar más débil, el crecimiento en el sector agrícola y la respuesta variada al estímulo económico de China. Aunque persisten las incertidumbres sobre la recuperación de China, los inversores tienen expectativas de más estímulos del gobierno después de los recortes en las tasas de interés y los datos desalentadores de mayo.
Las materias primas agrícolas, que representan más del 40% del índice, han retomado su tendencia alcista. El maíz y la soja experimentaron un aumento significativo debido al clima seco en el Medio Oeste de Estados Unidos, mientras que los precios del trigo se incrementaron debido a los anuncios de Rusia sobre la terminación del acuerdo de granos. En el sector industrial, el cobre, considerado un indicador de la economía mundial, ha repuntado alcanzando casi $4 por libra.
A pesar de las perspectivas de una recesión y una demanda moderada, los inversores continúan evaluando la situación económica y están atentos a las señales de la Reserva Federal (Fed), que ha indicado posibles alzas. El mercado sigue analizando la evolución de la recuperación china y la demanda global de materias primas en medio de un contexto económico complejo.