La tasa de inflación anual de México experimentó una disminución, situándose en el 4,45% en septiembre de 2023, una cifra que se encuentra ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, que proyectaban un 4,47%. Esta cifra no solo representa una baja respecto al 4,64% registrado en el mes anterior, sino que también marca el octavo mes consecutivo en el que las presiones inflacionarias han mostrado un alivio en el país. A pesar de esta tendencia decreciente, la tasa de inflación aún se sitúa por encima del rango objetivo establecido por el banco central, que es del 2%-4%.
La desaceleración de los precios se observó en diversas categorías. En particular, los sectores de restaurantes y hoteles experimentaron un aumento de precios del 8,55%, comparado con el 9,16% en agosto; los bienes y servicios varios se situaron en el 7,95%, frente al 8,69% anterior; los alimentos y bebidas no alcohólicas en el 5,90%, comparado con el 6,77%; las bebidas alcohólicas y tabaco en el 6,14%, frente al 6,50%; y la ropa y calzado en el 4,50%, comparado con el 4,76%. Además, se observó una caída en los precios en las categorías de comunicaciones (-2,38%, comparado con -3,91% previamente) y vivienda y servicios públicos (-0,30%, frente a -0,82%).
Reflexiones y perspectivas futuras: Aunque la tasa de inflación ha descendido a su nivel más bajo desde febrero de 2021, el hecho de que aún se mantenga por encima del objetivo del banco central plantea cuestiones sobre las estrategias y políticas económicas a implementar para estabilizar y reducir aún más la inflación en México. ¿Cómo podrían las políticas monetarias y fiscales actuales ser ajustadas para abordar de manera efectiva las persistentes presiones inflacionarias y asegurar una estabilidad económica a largo plazo?