Las gigantes de la tecnología de EEUU no la están pasando bien en varias partes del mundo. Por ejemplo, en la India Google fue sancionada con US$ 162 millones por imponer condiciones abusivas sobre los fabricantes de smartphones con Android (como es el caso de Samsung) para así favorecer a sus propias aplicaciones.
Mientras que en el Reino Unido Amazon se enfrenta a una demanda colectiva por un valor de 1.000 millones de libras esterlinas en concepto de daños y perjuicios causados por el uso fraudulento de algoritmos en las «Buy Box» de su portal para favorecer a sus propios productos. Mediante el Buy Box la compañía produce el 78% de sus ventas.