El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) dio inicio a los trabajos de supervisión debido a la aparición de un caso de derrame petrolero del Oleoducto Norperuano (kilómetro 23). Las localidades afectadas fueron las comunidades de Nueva Esperanza y San Antonio ubicadas en el distrito de Uraninas, provincia de Loreto.
Según el reporte de Petroperú, el derrame se originó debido a actos de vandalismo. La empresa solucionó la perforación colocando un tarugo y procedió a detener el avance del crudo con barreras de contención.