Tras ocho años de estar fuera del podio de la corrupción, el Ejecutivo se erigió como el ente más corrupto a ojos de la ciudadanía con 81% de las respuestas desfavorables, según la XII Encuesta Nacional sobre Percepciones de la Corrupción de Proética. En segundo lugar, se encuentra el Legislativo con 60% de la población considerando que es un ente corrupto.
Ocho de cada diez peruanos creen que la corrupción los afecta directamente; por ejemplo, el 59% cree que este mal administrativo impacta en su economía familiar mientras que el 34% considera que las oportunidades de conseguir empleo se reducen. Además, el 58% cree que la corrupción provocó un menor crecimiento en el país.