El índice de confianza del consumidor estadounidense registró el mayor retroceso en 10 años. El dato reflejó una disminución a 58,4% en mayo, desde su anterior lectura en abril de 65,2%, según la Universidad de Michigan. Este resultado acrecienta la preocupación sobre la inflación, que va ensombreciendo las perspectivas de la economía norteamericana. La tendencia refleja el pesimismo de los hogares en sus perspectivas económicas a corto y largo plazo. Como respuesta a ello, el indicador de condiciones actuales también cayó a un mínimo de 63,3%, mientras que una medida de expectativas bajó a 55,2%. Asimismo, los consumidores esperan que los precios suban un 5,3% durante el próximo año, lo que motivaría un aumento promedio anual del 3% de los precios para los próximos 5 a 10 años.
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