Perspectivas para el desarrollo del mercado del gas natural

El comercio mundial del gas natural se realiza a través de dos medios: (1) por gasoductos, que implica el tendido de ductos para el transporte del gas natural desde el país productor hacia los países demandantes; y/o (2) transportado a través de embarcaciones conocidas como “Metaneros”. El mayor movimiento comercial de gas en el mundo se realiza por gasoductos, siendo las principales zonas de movimiento comercial Europa, región donde existe un alto número de gasoductos que unen a los principales países de dicho continente, los cuales dependen fuertemente del abastecimiento de gas por parte de Rusia y Norteamérica. El comercio mundial de gas natural licuefactado se concentra básicamente en el Asia-Pacífico, siendo Japón el principal demandante de gas, abastecido por Indonesia, Malasia, Australia, y algunos países árabes.

El desarrollo de la infraestructura de transporte de gas permitiría un suministro continuo y eficiente y una mayor cobertura. La masificación del gas natural, ya sea por gasoducto o virtual, pretende llegar a todos los sectores de la economía y desarrollar el mercado del GN. Por ello, se busca incrementar la inversión en la exploración y desarrollo de campos de gas natural con el fin de asegurar el suministro a largo plazo. La industria de gas natural peruano presenta fortalezas y debilidades. Entre las fortalezas se cuenta (i) la diversidad del uso del gas natural y el GLP, (ii) Productos de baja contaminación ambiental, (iii) Alta probabilidad de mayores reservas gasíferas en el país, (iv) Respaldo estatal para la masticación del uso del Gas Natural; en tanto que las debilidades son (i) Escasa cultura de uso del gas natural de la población, (ii) Limitada cantidad de gasocentros de GNV en el país, (iii) Alto grado de informalidad y contrabando por las fronteras del GLP, (iv) Redes  de distribución limitadas. La incursión del sector privado en el desarrollo de la infraestructura de transporte de gas con el respaldo del Estado puede ayudar a reducir los riesgos y crear condiciones e incentivos para corregir cualquier imperfección del mercado considerando que la distribución de gas natural es un servicio público.