En febrero del 2017 se cumplen 20 años desde que, en el año 1997, el país registró un nivel de inflación de 9,4%, marcando así un hito que representaba la superación de una época de crisis económica y social donde se llegó a registrar cifras inflacionarias de hasta 3,5% millones.
Según el BCRP, el único precedente de este hecho tuvo lugar entre los años 1921-1940, periodo de 20 años en el cual se registraron cifras deflacionarias.
Tras el contexto hiperinflacionario de fines de los ochenta, se dota de autonomía constitucional al BCRP, siendo éste uno de los principales factores que han permitido que el país goce de una estabilidad monetaria durante estos últimos años.
En el 2002, el BCRP adoptó el Esquema de Metas Explícitas Inflacionarias (MEI), bajo el cual fija un objetivo de inflación dentro de un rango de 1% a 3%. Desde entonces, la inflación promedio anual ha sido 2,9%, la más baja entre los países latinoamericanos que aplican el mismo esquema. Además, la dolarización del crédito se ha visto reducida en más del 51% entre los años 2000 y 2016.
Esta coyuntura le ha permitido al BCR afirmar que en los últimos años, la política monetaria se ha modernizado y es comparable a la de los principales bancos centrales del mundo.