El Perú se posicionó en el 2015 como el primer productor de quinua en el mundo, al registrar una producción de 110.000 toneladas, desplazando a Bolivia y Ecuador, entre otros países donde se siembra el grano, señaló el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Se trata de un primer lugar que, inclusive, es reconocido por los productores bolivianos, pues la producción de quinua solo en diciembre del 2015 registró una cifra superior a las 1, 800 toneladas de quinua, dijo el director general de la Dirección General de Seguimiento y Evaluación de Políticas del Minagri, Christian Garay.
Garay resaltó que también ocupamos el primer lugar en el mundo como país con los más elevados rendimientos de producción de quinua por hectárea, donde destaca la región Arequipa, que tiene la mayor productividad.
Detalló que el año pasado Perú obtuvo el primer lugar como exportador de este grano, alcanzando ventas al exterior por aproximadamente 196 millones de dólares, posicionándose en los mercados de Estados Unidos y Canadá, que destacan como los mayores consumidores de quinua.
“Hemos superado a Bolivia como el principal proveedor de quinua en el mundo, exportamos quinua orgánica de primera calidad, principalmente a los mercados de Estados Unidos y Canadá, sin embargo, se exporta también a varios países de Europa”, afirmó.
Por su parte, el economista agrario Dennis Pereira comentó que el boom gastronómico de la comida peruana ha impulsado el consumo de este alimento, por lo que anualmente se exporta hacia Estados Unidos más de 18.000 toneladas y a Canadá alrededor de 3.000 toneladas.
Cabe destacar que la quinua peruana se exporta desde el 2013 a Polonia, Tailandia, Singapur, China, Taiwán, Malasia, Corea del Sur, Arabia Saudita, Rumanía y Portugal.
El Minagri indicó que una de las prioridades de este gobierno ha sido promover la seguridad alimentaria, pues los granos andinos, como la quinua, la kiwicha y la cañihua, son parte de esa bolsa de productos.
Consideró que se debe impulsar la producción de la quinua, no solo para asegurar la alimentación del país, sino también para darla a conocer a los mercados internacionales, lo que también favorecerá la diversificación.