El CEO de Bear Creek Mining, Anthony Hawkshaw, canadiense responsable de la extracción de plata y zinc de Corani, en Puno, sostuvo que el Perú sigue siendo un destino atractivo para la actividad minera, más allá de los vaivenes políticos que atraviesa el país tras el cambio de mando. Estos acontecimientos, a nivel de Gobierno y población, parten de la desigualdad y la pobreza con que se ha desarrollado nuestra economía. En esta línea consideró que la gestión del presidente Pedro Castillo puede atraer aumentos graduales a la carga fiscal de las empresas, pero que los principales derechos consagrados en la Constitución, como la propiedad y la libre circulación de divisas, no cambiarán. Además, dijo no esperar que, tras los primeros anuncios del nuevo Gobierno, se registren cambios drásticos en la legislación que afecta a la minería. Los mercados de capitales tardarán algún tiempo en absorber todo esto, pero Perú sigue siendo un buen destino para la inversión minera, con una calificación de bonos mucho más fuerte para su deuda soberana que cualquier otro país sudamericano, excepto Chile.
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