ADEX manifestó que la pitahaya tiene un gran potencial en el exterior, por lo cual instó a incentivar y planificar su cultivo, involucrando a todos los integrantes de la cadena, tanto del sector público como del privado. En la selva y norte del Perú, los cultivos oscilan entre 0,5 y 6 hectáreas y son manejadas por pequeños productores con necesidades específicas, de ahí la importancia de una planificación y escalabilidad concertada, con la participación de representantes de los organismos públicos, agricultores, empresarios y organizaciones. La pitahaya es deliciosa, jugosa, fresca y tiene un alto contenido de vitamina C. Es considerada una fruta exótica y preferida por los consumidores que buscan nuevos sabores, motivo por el cual su demanda mundial está en crecimiento y ofrece un futuro prometedor a los exportadores.