En el mercado de futuros del crudo WTI, los precios experimentaron una caída el pasado lunes, alcanzando los US$ 71 por barril. Esta disminución representó una reversión parcial de las ganancias obtenidas la semana anterior, en vista de las continuas incertidumbres económicas globales que han impactado las perspectivas de demanda. Específicamente, los principales bancos han reducido sus proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto para China, debido a los datos más recientes que sugieren una recuperación pospandemia vacilante en el principal importador mundial de crudo.
Por otro lado, el índice de referencia del petróleo en EEUU registró un aumento del 2,5% durante la semana pasada. Este incremento se debió a los recortes en las tasas de interés en China y a una pausa en la política de endurecimiento de la Reserva Federal de EEUU, lo que generó expectativas de un repunte en la demanda. Además, los mercados petroleros se vieron favorecidos por una marcada caída del valor del dólar. Un dólar más débil reduce el costo del petróleo para los tenedores de otras monedas y aumenta el apetito por el riesgo en los mercados financieros.
En cuanto a la oferta, los precios del petróleo se mantuvieron respaldados gracias a los recortes voluntarios de producción implementados por la OPEP+ en mayo, así como a los recortes adicionales realizados por Arabia Saudita en julio. Estas acciones destinadas a limitar la producción han contribuido a mantener un equilibrio en los precios del crudo y a mitigar los posibles excesos de suministro en el mercado.