Se trata de una extensión de territorio de 180 kilómetros que dará paso a la futura carretera Daniel Alcides Carrión, la cual resultó elegida tras evaluar diferentes alternativas, debido a que optimiza la construcción del número y longitud de viaductos, de muros de contención y de túneles sin superar las restricciones autoimpuestas de 6 km para la suma de todos los túneles.
El ahora llamado “corredor verde” es una franja que en su trayecto abarcará las provincias de Lima, Huarochirí y Yauli. Sus puntos extremos estarán en el distrito de Ate (Lima) y en el centro poblado Pachachaca (Yauli). Dentro de este corredor se ubicará la ruta final de la autopista, trayecto que será determinado por un estudio definitivo.