La Comisión Europea revisó a la baja sus previsiones de crecimiento económico para la Zona Euro en 2023 y 2024. Según las previsiones económicas del verano de 2023, se espera que la economía de la Zona Euro crezca un 0,8% en 2023, una cifra inferior a la expansión del 1,1% proyectada anteriormente. Este ajuste se atribuye a la inflación persistentemente alta que está ejerciendo presión sobre el consumo y al impacto continuo de una política monetaria restrictiva que está limitando la actividad económica.
El informe también señala que este impulso de crecimiento más débil se extenderá hasta 2024, con la proyección del PBI reducida al 1,3% desde la estimación anterior del 1,6%. Entre las economías más grandes del bloque, Alemania se espera que se contraiga un 0,4% este año y luego crezca un 1,1% en 2024. En cuanto a España, Francia e Italia, se pronostica que se expandirán un 2,2%, 1% y 0,9%, respectivamente, en 2023, y un 1,9%, 1,2% y 0,8% en el año siguiente. En términos de inflación, la proyección para 2023 se sitúa en el 5,6%, ligeramente por debajo de la previsión de mayo del 5,8%.
Es notable que el pronóstico de inflación para 2024 se ha revisado ligeramente al alza, del 2,8% al 2,9%, principalmente debido al aumento de los precios del petróleo. Este ajuste podría tener implicaciones significativas para las decisiones de política monetaria en la Zona Euro, especialmente si la inflación continúa siendo un problema persistente. La revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento y el ajuste al alza en las expectativas de inflación sugieren un entorno económico más desafiante para la Zona Euro en los próximos años, lo que podría requerir una acción política más enérgica para estimular el crecimiento y controlar la inflación.