Los envíos de dinero de trabajadores en países desarrollados hacia sus familias en América Latina y el Caribe crecieron 25,3% en el 2021 con respecto al año anterior, indica el Banco Mundial que prevé que las remesas a la región seguirán aumentando. Las transferencias monetarias registradas oficialmente a países latinoamericanos y caribeños el año pasado alcanzaron los US$ 131 mil millones. El repunte fue generalizado, aunque especialmente notable en los envíos provenientes de Estados Unidos y de España. Con mejores perspectivas para el mercado laboral en Estados Unidos, se espera que los flujos de remesas a la región continúen creciendo al 9,1% en el 2022 y al 7,7% en el 2023. Sin embargo, no descartan un deterioro; entre los riesgos a la baja se incluyen un recrudecimiento de la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania, incertidumbres políticas, presiones inflacionarias y una desaceleración del crecimiento mundial.
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