En un movimiento anticipado por los mercados, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha aumentado el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos, llevándolo a un rango de 5,25% a 5,5%. Esta decisión marca el nivel de tasas de interés más alto desde enero de 2001 y se produce después de que la Fed pausara su campaña de ajuste monetario en junio.
Este aumento en la tasa de interés tiene por objeto mantener la inflación y el empleo en línea con los objetivos de la Reserva Federal. La Fed ha asegurado que continuará monitoreando los datos entrantes y ajustará su postura de política monetaria si surgen riesgos que puedan afectar el cumplimiento de estos objetivos. Entre la información que la Fed tomará en cuenta se incluyen las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias, las expectativas de inflación y los eventos financieros e internacionales.
Aunque la economía estadounidense se ha estado expandiendo a un ritmo moderado, este aumento de las tasas de interés eleva los costos de endeudamiento. Esto podría tener implicaciones en la economía a medida que los costos de los préstamos para empresas y particulares se vuelven más altos.