En noviembre, la Reserva Federal de EEUU decidió mantener el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 5,25%-5,5%, un nivel que no se había visto en 22 años. Esta decisión, tomada por segunda vez consecutiva, refleja el compromiso de la entidad de equilibrar sus esfuerzos para retornar la inflación al objetivo del 2% sin recurrir a un ajuste monetario excesivo.
Las autoridades de la Reserva Federal subrayaron que cualquier ajuste adicional en las políticas monetarias tomará en cuenta el impacto acumulativo de los incrementos previos en las tasas de interés, los desfases en cómo la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la evolución de la economía y los mercados financieros. Durante la conferencia de prensa, el presidente de la Reserva Federal, Powell, indicó que el gráfico de puntos de septiembre, que mostraba a la mayoría de los participantes pronosticando una subida adicional de tipos para este año, podría ya no ser preciso.
Powell también mencionó que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no ha discutido aún la posibilidad de un recorte en las tasas de interés. El foco principal de la entidad continúa siendo la evaluación de si será necesario implementar aumentos adicionales en las tasas de interés para cumplir con sus objetivos.
La decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas y su postura cautelosa respecto a futuros ajustes tiene importantes implicancias para los mercados financieros y la economía en general. Los inversores y analistas deberán estar atentos a las señales y declaraciones de la entidad para anticipar posibles cambios en la política monetaria. La gestión cuidadosa de la política monetaria es crucial para asegurar la estabilidad económica y la consecución de los objetivos de inflación.