Las PICL se han convertido en valiosos guardianes de los bosques y tierras en todo el mundo. Su experiencia milenaria en disciplinas como etnobotánica, climatología, ecología y biología les permite gestionar sus entornos de manera eficiente y sostenible, debido a la relación que han sostenido históricamente con la naturaleza.
Las técnicas de uso sostenible de la tierra desarrolladas por los PICL permiten regenerar los ecosistemas y benefician a sus propias comunidades. Su profundo conocimiento sobre la flora, fauna, plagas, enfermedades, incendios, clima y suelos los ha llevado a adoptar enfoques como la agricultura agroecológica y las quemas controladas.
Las técnicas de gestión de la tierra por parte de los PICL son adaptables a las necesidades cambiantes derivadas del cambio climático. A pesar de su baja contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero, sus tierras albergan las mayores reservas de carbono en la Tierra. Esto destaca su papel vital en la lucha contra el cambio climático, aunque sus tierras y derechos enfrentan amenazas cada vez mayores.
La deforestación, impulsada por la expansión agrícola, destaca como un importante impulsor del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Los bosques enfrentan crecientes presiones debido a políticas insostenibles de uso de la tierra y riesgos climáticos. El cambio de uso de la tierra, la silvicultura y otras actividades humanas han acelerado la extinción de especies.
La pérdida de cubierta arbórea tropical ha aumentado significativamente, contribuyendo aproximadamente al 15% de las emisiones globales anuales de carbono. La degradación de la tierra y el cambio climático conllevan riesgos adicionales, especialmente para las poblaciones más vulnerables, lo que podría provocar migraciones internas de cientos de millones para 2050. Es evidente que se requiere una mayor ambición y acción para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Los gobiernos han elaborado estrategias y planes de acción nacionales para proteger la biodiversidad y limitar el calentamiento global, conforme al objetivo de 1.5°C del Acuerdo de París. Si bien el desafío es considerable, también se presentan oportunidades al respaldar una tenencia forestal más sólida para los PICL.
La gestión conjunta con los PICL, que tienen experiencia en la gestión de los paisajes más críticos, se convierte en un factor esencial para detener la deforestación y la degradación, dos principales causas de emisiones de carbono y pérdida de biodiversidad.
La financiación para la gestión forestal de los PICL en países tropicales debe aumentarse. Se han publicado varios estudios desde 2015 que respaldan la importancia de la tenencia y gestión forestal de los PICL para la protección de los bosques y la biodiversidad. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) reconocen el papel fundamental de los PICL en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Cuando los derechos de los PICL sobre la gestión de tierras forestales están legalmente reconocidos, se observa una reducción significativa en las tasas de deforestación en comparación con las tierras que no están bajo su gestión. Esto es evidente en estudios realizados en américa del sur, donde se ha avanzado en el reconocimiento legal de los derechos territoriales de los PICL.
A pesar de la creciente evidencia, el fortalecimiento de la tenencia y la gestión forestal de los PICL sigue siendo insuficiente. Sin embargo, se destaca la importancia de reconocer y fortalecer los derechos de tenencia de los PICL, su participación en la gestión de bosques y tierras, y la mejora de la gobernanza de los recursos naturales locales.
Los PICL gestionan aproximadamente el 17% de las áreas ocupadas por la población mundial, lo que equivale a una significativa cantidad de carbono almacenado en sus tierras forestales. Fortalecer su tenencia y gestión puede proteger la biodiversidad y tener un impacto positivo en las emisiones de carbono.
A pesar de los esfuerzos de restauración, una gran parte de los beneficios climáticos estimados se obtiene a través del aumento de la tenencia de los PICL y su participación en la protección de los bosques y la sostenibilidad de las tierras consuetudinarias. Esto se convierte en una solución clave para abordar la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Como ha podido verse los PICL juegan un papel esencial en las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. Su vasto conocimiento y experiencia en la gestión de tierras y bosques los convierten en aliados cruciales en la lucha contra la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Reconocer y fortalecer sus derechos de tenencia es una parte fundamental de la solución para estos desafíos globales.