Turquía depende de Rusia cerca para de la mitad de su suministro de gas natural, con pagos a la estatal Gazprom PJSC de hasta US$ 10.000 millones el año pasado. Eso convierte sus lazos energéticos en un objetivo poco atractivo para las represalias.
Con mucho en juego para ambos lados, Rusia podría buscar en otra parte la respuesta al derribo de su avión de combate este martes por parte de Turquía. El viceministro ruso de Energía, Anatoly Yanovsky, dijo que los suministros a Turquía se mantendrían de acuerdo al contrato. A largo plazo, Turquía podría reducir su dependencia del gas ruso a través de suministros alternativos.
“Turquía probablemente no quiera interrumpir alguno de los acuerdos energéticos existentes, pero casi seguro significa que Turquía asumirá otro enfoque para sus relaciones energéticas”, dijo John Roberts, un especialista en seguridad energética en Methinks Ltd. en Jedburgh, Escocia. “Dos opciones obvias son convertirse en comprador de gas natural licuado estadounidense; la otra es Irán”.
La relación entre Turquía y Rusia ya era tensa antes de que el avión fuera derribado, y las conversaciones sobre un nuevo gasoducto se hubieran estancado, según Alexander Kornilov, un analista de Alfa Bank, en Moscú.
Fue apenas el año pasado que el presidente Vladimir Putin dijo que Turquía podría convertirse en un eje energético para el sur de Europa y propuso construir Turkish Stream, una tubería de gas por debajo del Mar Negro.
Mientras las naciones pelean en el conflicto en Siria, Gazprom, el productor de gas más grande del mundo con sede en Moscú, dijo el mes pasado que podría recortar en 50% la capacidad de la conexión proyectada a Turquía y a Europa. La tubería propuesta ayudaría a Rusia a ser menos dependiente del tránsito del gas vía Ucrania, la ruta actual para más del 10% del gas europeo.
El proyecto Turkish Stream es redundante porque ya hay una capacidad de traslado a Turquía y al resto de Europa, dijo la unidad de banca de inversión de Sberbank PJSC en un reporte a sus clientes este miércoles.
El proyecto ya ha sido recortado a dos tuberías de las cuatro originales. Al final, solo una de las conexiones podría ser encargada, dijo Sberbank CIB.
Aunque Turquía no puede abandonar el suministro ruso inmediatamente, aún tiene influencia para responder a represalias, incluyendo si Rusia se toma seriamente el tema de los precios o de recortes de los acuerdos, según Sijbren de Jong, un analista del Centro para Estudios Estratégicos en La Haya.
El volumen de ventas desde Turquía equivale al 17% de las exportaciones totales de Gazprom fuera de la antigua Unión Soviética, de acuerdo a datos de la compañía. Sergei Kupriyanov, el vocero de Gazprom, no quiso hacer comentarios.
Irán ya está despachando gas a Turquía y espera expandir su capacidad exportadora apenas se levanten las sanciones por su programa nuclear. Cheniere Energy Inc. planea enviar su primer tanquero con gas natural licuado desde Estados Unidos en enero.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó este martes a aplacar las tensiones entre Turquía y Rusia, mientras sus intercambios verbales amenazan con minar los esfuerzos para un frente unido contra el Estado Islámico. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo el miércoles que no planea emprender acciones contra Rusia.
Se espera que Erdogan y Putin se reúnan a finales del próximo mes en Kazan, Rusia. Algunos esperaban que el encuentro permitiera un acuerdo gasífero, pero el conflicto del martes amenaza esas negociaciones, según Altay Alti, un conferencista del programa de estudios asiáticos en la Universidad de Bogazici en Estambul.