La firma estadounidense acordó establecer su subsidiaria en el Perú en el 2015 bajo el nombre de J.P. Morgan Banco de Inversión.
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) autorizó a J.P. Morgan, con sede en Estados Unidos, operar como banco de inversión en el Perú bajo la denominación de J.P. Morgan Banco de Inversión.
En julio del 2015, el directorio de J.P. Morgan acordó establecer dicha subsidiaria, luego de que en el 2013 el Consejo de Gobernadores de la Fed no encontrara objeción para que la firma estadounidense expandiera sus servicios como una empresa domiciliada en el Perú.
J.P. Morgan, que ofrece servicios de financiamiento al sector corporativo, asesoría financiera y gestión de patrimonios a nivel internacional, ha realizado actividades en el Perú desde hace 20 años, compitiendo directamente con la banca corporativa local. Sin embargo, estas actividades no estaban domiciliadas en el país.
El banco de inversión ha sido uno de los primeros en presentar resultados financieros del primer trimestre del 2016 en Estados Unidos. Sus ingresos cayeron 3% interanual, mientras que sus ganancias se redujeron 7% en el mismo periodo, lo cual resultó en una ganancia de US$1, 35 por acción, ligeramente superior a las expectativas del mercado.