La mayoría de países en América Latina se decretaron en estado de emergencia e interrumpieron sus actividades económicas; sin embargo, uno de los estragos más fuertes en la región será el incremento de la pobreza en 5,6 puntos porcentuales. Además, la pobreza extrema subiría en 3,7 puntos porcentuales, dejando como saldo al 14,5% de latinoamericanos en esta condición. La contracción económica de -1,8 % generará que el total de pobres se incremente de 185 millones a 220 millones y la pobreza extrema pasaría de 67,4 a 90 millones de personas; así lo señaló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
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