Según la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (AGESP), cada vez son más los vehículos que dejan de usar GNV, siendo estos 77 mil en septiembre y cuyos usuarios han migrado al gas licuado de petróleo (GLP). Esto debido a la mayor competitividad alcanzada en el sector, pero a costa del subsidio otorgado por el Estado en su forma envasada.
La distorsión ha generado que los ofertantes de GNV empiecen a vender otros combustibles, haciendo al gas natural más caro que el GLP.