Shinzo Abe y Xi Jinping: nos volvemos a encontrar

Por Carlos Aquino Rodriguez, profesor y especialista en economía asiática de la UNMSM

El Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, y el Presidente chino Xi Jinping, se reunirán aprovechando la cumbre de líderes del foro APEC inicia el fin de semana pasado en Beijing. Será después de 3 años. Actualmente las relaciones están un poco complicadas por la disputa sobre las islas Diaoyu (Senkaku en japonés) que Japón ocupa y que China reclama como suya. Han habido encuentros muy cercanos entre barcos y aviones de los dos países alrededor de estas islas que han aumentado la tensión. Asimismo China acusa al gobierno japonés, especialmente a la administración del Primer Ministro Shinzo Abe, de olvidar la historia de invasión de Japón a China.

Por esas tensiones el nivel de comercio entre los dos países ha disminuido comparado con otros años y el de turismo también, así como el nivel de la inversión de Japón a China. Pero Japón y China tienen muchos intereses en común. China es el mayor socio comercial de Japón, Japón es un importante inversor en China y los turistas de ambos países son importantes para la industria de turismo de estos países. Además China negocia con Japón, y Corea del Sur, un Tratado de Libre Comercio.

La cumbre APEC ofrece una oportunidad única para que los países se acerquen y eliminen o reduzcan las tensiones entre ellos. Japón ha estado muy activo últimamente enviando a delegaciones de empresarios y políticos a China para ver la posibilidad de un encuentro cumbre entre el Presidente chino Xi Jinping y el Primer Ministro japonés Shinzo Abe. La cumbre del APEC ofrece esa oportunidad. Los dos líderes se encontraran ahí de todas maneras y era cuestión de arreglar un encuentro entre ambos, aunque sea breve. Ambos países y la región asiática (y el mundo en general) se beneficiaran de eso.

Finalmente el día 7 de noviembre China y Japón alcanzaron un acuerdo donde ambos reconocen las diferentes posiciones que tienen respecto a las islas en disputa, y también aceptaron crear mecanismos para evitar una escalada en las tensiones. En la reunión al parecer los lideres de China y Japón discutirían francamente los problemas que puedan existir entre los dos países (problemas históricos, territoriales, de falta de entendimiento muto, etc.) y de esa forma, aprendiendo de lo sucedido en el pasado, evaluaran la situación actual de las relaciones, de ser las dos economías más grandes de Asia y de ser la segunda y tercera en el mundo, proyectarse a un futuro donde ambos países se necesitan y complementan, y así pueden ganar ambos.

El hecho de reconocer la existencia de problemas entre ambas partes es una de las mayores dificultades, pero un mayor entendimiento mutuo entre estos líderes será un paso esencial para resolver los problemas. Los dos países en este sentido tienen una gran responsabilidad para que sus economías puedan seguir creciendo y contribuir así al desarrollo y prosperidad de no solo ellos sino también de las demás economías del APEC y del mundo en general.