Si bien las plantas cuentan con stock del combustible, este no es suficiente para cubrir la alta demanda, acumulada durante los más de 10 días que duró la primera jornada de protestas. El problema se agrava por el déficit de camiones cisterna para trasladar el GLP. Las regiones más perjudicadas son Moquegua, Tacna y Arequipa.
Luego de la deflagración de una cisterna de gas licuado de petróleo el 2020 en Villa el Salvador, el Osinergmin realizó una reinscripción de las cisternas de transporte y distribución del GLP, con ello 2.000 unidades quedaron fuera del mercado, y ante la demanda de GLP por los paros, se evidencia cada vez más el déficit de camiones cisterna.