El Banco Central de Reserva (BCR) ha anticipado que se espera un aumento del 3,7% en los términos de intercambio durante el presente año, debido a una mayor caída en los precios de importaciones en comparación con los precios de exportaciones. En su Reporte de Inflación de junio de 2023, el BCR ha explicado que la disminución pronosticada en el precio de las importaciones está relacionada con la corrección esperada en el precio del petróleo, resultado de una menor demanda anticipada debido a la política monetaria restrictiva en EEUU y Europa.
Para el año 2024, el BCR proyecta un crecimiento en el precio de las exportaciones y una disminución en las importaciones, lo que generaría un crecimiento del 2.5% en los términos de intercambio. En el primer trimestre de 2023, los términos de intercambio mostraron una disminución interanual debido a la caída en los precios de exportación, especialmente de gas natural, petróleo crudo, derivados, zinc y cobre. Esta disminución superó la reducción registrada en los precios de importación. La evolución negativa de los términos de intercambio se atribuye a una disminución en las perspectivas de la demanda global, temores de un menor dinamismo en China y una política monetaria más dinámica por parte de los principales bancos centrales.
En comparación con el informe de marzo, se han ajustado a la baja los precios de exportación para 2023, especialmente los metales y algunos productos industriales como el cobre, el zinc y el gas natural. Este ajuste se debe al crecimiento del sector inmobiliario de China por debajo de las expectativas y a perspectivas negativas sobre la recuperación de la demanda de cobre de China por parte de inversionistas no comerciales. Además, factores como los elevados niveles de producción de zinc y gas, un clima más cálido de lo esperado en Europa y un mercado global menos ajustado han influido en esta revisión a la baja. Sin embargo, se prevé un aumento en los precios de exportación para 2024, liderado por los mayores precios del oro, gas natural y café.
En cuanto a los precios de importación para 2023, el Banco Central espera una caída mayor debido a la revisión a la baja en los precios del petróleo y sus derivados, así como en alimentos como el aceite de soja y el maíz, y en insumos industriales. Esta disminución se relaciona con las perspectivas de una menor demanda, el aumento en la producción de petróleo en EEUU, Rusia e Irán, menores interrupciones en las cadenas de suministro globales, acuerdos para comercializar granos en el mar Negro y mejores perspectivas para la producción de soja. Para 2024, se proyecta una reducción en los precios de importación, debido a precios más bajos de alimentos como el maíz y la soja, así como del petróleo y sus derivados.