El actual Gobierno no ha aprobado un nuevo PESEM, por lo que se infiere que el PESEM 2016 – 2021 sigue vigente. La evaluación del PESEM para el 2016 identificó que de los 12 indicadores de desempeño propuestos por el PESEM, solo uno ha superado la meta programada para el 2016. El único indicador que superó la meta programada corresponde al subsector pesca. El informe de evaluación del PESEM recomienda actualizar el PESEM 2016 – 2021, a fin de alinearlo a las prioridades sectoriales vigentes y establecer los indicadores para las acciones estratégicas correspondientes.
El indicador más relevante del éxito de un plan estratégico sectorial es el índice de crecimiento del sector. En el caso del sector industria (manufactura) las metas de crecimiento no solo no se han logrado, sino que a partir del 2014 se registran tasas negativas de crecimiento. Este es un claro síntoma de que las estrategias definidas en el PESEM por el gobierno anterior no están dando resultado. El actual Gobierno, al inicio de su gestión anunció su intención de modificar estas estrategias, sin embargo las nuevas estrategias no se han anunciado ni plasmado en un nuevo PESEM.
En el Gráfico 1 se presentan la evolución mensual de los índices de producción del sector manufactura total y de sus subcomponentes manufactura primaria y no primaria para el período enero 2013 – abril 2017. Las líneas rojas son los índices de producción promedio de los últimos 12 meses que eliminan las estacionalidades propias de cada actividad y nos dan una mejor idea de las tendencias del sector. Observamos que el nivel de producción del sector manufactura total actualmente se encuentra por debajo de los niveles del año 2012. Hemos retrocedido cuatro años y la tendencia continúa este año.
La situación es peor si separamos la manufactura primaria de la manufactura total. La actividad primaria está vinculada al procesamiento de minerales, hidrocarburos y pesca. Con algunos altibajos, la manufactura primaria ha comenzado a reaccionar a mediados del 2016 gracias al proyecto minero de Las Bambas y recientemente gracias al crecimiento del sector pesca. En cambio, la manufactura No Primaria, que comprende el resto de actividades, está en franco deterioro desde el 2014 y su situación se ha agravado este año. Este subsector está produciendo 10 % menos que en el año 2012.
La situación es más grave aun cuando se analizan los subsectores de la actividad no primaria. Por razones de espacio no hemos graficado todos los subsectores de la actividad no primaria. En el Gráfico 2 se presentan las evoluciones de los índices de producción de los subsectores lácteos, textil y confecciones. En el caso de los subsectores textil y confecciones (y se aplica al subsector calzado también) la caída de la producción viene desde antes del 2012. Las caídas en estos sectores exceden el 20 % en relación con el 2012. En el caso de los lácteos es sorprendente ya que este sector venía creciendo hasta mediados del año pasado. La crisis que estamos viviendo con el caso de la leche Gloria es un reflejo de esta realidad.
En entregas previas hemos identificado las causas de las retracciones de subsectores como textiles, confecciones y calzado. Estas radican en la invasión de productos importados que constituyen verdaderas fallas de mercado ya que desplazan actividades en las que el país tiene ventajas comparativas. En el caso del sector lácteo habría que analizar las razones de este significativo cambio de tendencia que tendrá impacto en la producción nacional de leche fresca.
Sin embargo el deterioro del subsector manufactura no primaria no solo se limita a los sectores textil y calzado, sino que se ha extendido a otros sectores también. En el Gráfico 3, se presentan las evoluciones de la producción de los subsectores cemento, fierro y estructuras para construcción y producción de bicicletas, motos y otros vehículos. Estas actividades están relacionadas con la inversión.
En el caso del cemento, la paralización de la inversión privada viene impactando en sus niveles de producción. En el caso de materiales de construcción y producción de vehículos, la caída es sostenida y viene ocurriendo desde el 2013.
Del análisis efectuado, es evidente que la estrategia de desarrollo del sector planteada en el PESEM 2016 – 2021 no viene dando resultados. La estrategia de creación de Centros de Innovación Tecnológica (CITES), fomento de las mypes y mesas de concertación sectorial no vienen dando resultados especialmente en los subsectores donde el Perú tiene ventaja comparativa como son textiles, confecciones y calzado. Estos sectores son críticos ya que son los mayores generadores de empleo.
El problema no es que los CITES, el fomento de las mypes y las mesas de concertación sectorial sean malas ideas. El problema es que no atacan los verdaderos problemas del sector que son las fallas de mercado asociadas a la competencia desleal de mercado de productos importados, contrabando, y la ausencia de una legislación que propicie la flexibilización laboral.
El fuerte crecimiento económico hasta el 2012 enmascaró las graves fallas de mercado que enfrentaba este sector. Estas fallas de mercado, aunadas a la sobrerreglamentación practicada en el gobierno de Humala, han aflorado en el momento de desaceleración económica y han llevado al sector manufactura a una crisis que requiere una solución inmediata para evitar una pérdida adicional de empleos asociada a este sector.
El gobierno de PPK ha perdido un año valioso en este objetivo. Esperemos que el flamante ministro tome cartas en el asunto.