Solucionar el problema del transporte en la capital es un reto en el que deben participar todas las autoridades y no sólo la Municipalidad Metropolitana de Lima. Las acciones que está llevando a cabo la Administración de la Alcadesa Susana Villarán, tales como: fortalecer empresas de transporte, establecer el bus patrón, la eliminación de combis, el ordenamiento de paraderos, licitar rutas, entre otras, son medidas que sí contribuyen a mejorar la situación del transporte y del tránsito en Lima.
El Metropolitano, las rutas racionalizadas y el Metro de Lima aliviarán el transporte público de pasajeros; pero nos preguntamos si dichas medidas son suficientes.
El transporte en Lima no sólo es la movilidad de las personas, sino también es el tema del transporte de carga y del acceso al puerto del Callao por el transporte de la carga que utiliza la Panamericana, la Carretera Central y las nuevas alternativas de acceso a la capital de la sierra y de la selva central. La venta de vehículos nuevos está creciendo y nos preguntamos también si la infraestructura vial está preparada para soportar dicho crecimiento.
Todos sufrimos el caos en el tránsito y la mala calidad de los servicios de transporte público de pasajeros y todos queremos que esto se solucione lo más pronto posible; pero nos preguntamos si las tres autoridades; el Ministerio de Transportes y Comunicaciones con el Metro de Lima y la red nacional que cruza la ciudad, la Municipalidad Provincial del Callao que otorga autorizaciones de rutas que brindan servicio de transporte en la capital y la propia Municipalidad Metropolitana de Lima; pueden ponerse de acuerdo para elaborar un Plan de Movilidad de personas y de bienes de las dos provincias y ejecutarlo en forma coordinada y eficiente.
Definitivamente no, sería iluso pensar que algún día suceda un milagro y las tres autoridades trabajen en equipo; pero si esto ocurriera, las elecciones o un nuevo Ministro de Transportes y Comunicaciones, nos volvería a la realidad. La gestión común que establece las normas actuales no es aplicable para el caso de Lima y del Callao.
Por ello, es necesaria e imprescindible la creación de una Autoridad Autónoma del Transporte para Lima y el Callao, como lo tienen las grandes ciudades como París, Madrid, Londres, Tokio, entre otras, para que la reforma del transporte sea una solución sostenible. Este esquema tiene un sustento básico: un territorio tiene que tener una sola autoridad. No puede haber tres autoridades para administrar el transporte en una metrópoli. Además las municipalidades por sí solas no tienen capacidad para resolver la problemática compleja del transporte urbano de una ciudad con nueve millones de habitantes y tampoco tienen los recursos que requiere su solución.
Dicha Autoridad debe ser un ente técnico con un capital humano competente, motivado y bien remunerado, con estabilidad para que la experiencia y conocimientos que adquiere el personal no se pierdan por el manejo político de la gestión pública. Con la creación de esta Autoridad, es necesario adecuar las funciones y las organizaciones de las Municipalidades de Lima y del Callao.
La competencia de dicha Autoridad es la de crear el sistema integrado de transportes, en donde el Metro de Lima, los buses y otros medios de transporte brinden los servicios en condiciones de seguridad y de calidad, utilizando una central de recaudación única para el cobro de los pasajes del sistema. Para ello, las rutas serían diseñadas por ella y las concesiones de rutas de buses serían otorgadas por las municipalidades.
Asimismo la Autoridad tendrá la competencia sobre la infraestructura vial metropolitana, administrándola y construyendo nuevas vías y para lo cual debe tener opinión vinculante sobre el Plan de Desarrollo Urbano Metropolitano de Lima y del Callao, a fin de que ésta sea compatible con las necesidades de la movilidad de las personas.
Además, la Autoridad tendría facultades normativas para el transporte y administraría el sistema de semaforización y brindaría información en tiempo real sobre el tráfico en la ciudad.
La creación de la Autoridad requiere de la aprobación de una Ley que modifique el status actual. Las autoridades del Gobierno Central y de las Municipalidades de Lima y del Callao, el Congreso de la República, los partidos políticos, los medios de comunicación, los gremios empresariales, los transportistas, la comunidad académica, la sociedad civil organizada, entre otros deben participar en el debate de este cambio trascendental para la capital, el mismo que se debe iniciar ya, en este año que hay elecciones municipales.
Está casi listo en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones dos ante proyectos de Ley, uno para la creación de dicha Autoridad y el otro para crear el Metro de Lima como un organismo para que pueda administrar miles de millones de dólares. La reforma del transporte necesita una autoridad competente y fuerte y; un operador de trenes sólido. Lima lo requiere urgente.