La economía de la Zona Euro registró un crecimiento nulo en el primer trimestre de 2023, evitando la contracción de 0,1% estimada inicialmente, según datos revisados por la oficina de estadísticas Eurostat. Esto significa que el bloque evitó caer en recesión técnica.
La revisión se explica principalmente por el mejor desempeño de las exportaciones, que subieron 0,2% versus una caída de 0,1% estimada. Las importaciones cayeron 1,2%, igual a lo informado previamente. La inversión y el gasto de hogares se mantuvieron sin cambios.
Si bien el crecimiento nulo refleja la desaceleración económica en la zona euro, evitar la recesión da algo de oxígeno antes de un panorama complejo para el resto del año, con impactos de la guerra en Ucrania y altas tasas de interés. El reto para el BCE será contener la inflación sin estrangular excesivamente la frágil recuperación.