La inflación de precios al consumidor en la Zona Euro descendió a 8,5% en febrero de 2023, la más baja desde mayo pasado, pero por encima de las expectativas del mercado de 8,2%. Los datos más recientes se sumaron a las señales de que la presión inflacionaria se mantuvo alta en Europa y reforzaron las expectativas de que el Banco Central Europeo seguirá siendo agresivo por más tiempo.
La inflación de la energía se desaceleró al 13,7% desde el 18,9% en enero, mientras que los precios de los alimentos (15,0% frente al 14,1%), los bienes industriales no energéticos (6,8% frente al 6,7%) y los servicios (4,8% frente al 4,4%) subieron a un ritmo más rápido. Entre las economías más grandes de la Zona Euro, la inflación se aceleró en Alemania, Francia, España y los Países Bajos, mientras que en Italia se desaceleró.