La Comisión Europea se mostró sorprendida por las críticas que el presidente francés François Hollande hizo a las reformas económicas propuestas por el grupo. «Un día dicen que se requiere más coordinación económica y al día siguiente que no quieren injerencia», dijo el jefe económico de la Comisión Europea, Olli Rehn. La Comisión ha pedido a Francia una contención del gasto público, renovar las pensiones y reducir los costes laborales a cambio de dos años más para cumplir sus objetivos de déficit.
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