El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dio a conocer su plan para reflotar la economía nipona tras largos años de estancamiento. Entre sus principales medidas están el aumento de los ingresos en un 3% anual y establecer zonas económicas especiales para atraer a las empresas extranjeras. La amplia expansión monetaria del Banco de Japón, anunciada en abril, pretende alcanzar una inflación de un 2 por ciento en menos de dos años. Los analistas dicen que los salarios tendrán que subir más rápido para poner los precios al consumidor y el crecimiento en un dirección ascendente sostenible.
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