Según la Defensoría del Pueblo, el proyecto Tía María no es el único conflicto minero, ya que existen otros 69 activos más y 24 en estado latente, representando una pérdida económica de US$ 8.000 millones.
Sin embargo, los conflictos mineros no son los únicos conflictos socioambientales que existen, sino que también se cuentan los de asuntos de gobierno local, regional y nacional, los comunales, laborales, territoriales, de cultivo de coca y los electorales.
En abril del 2015 hubo 4 conflictos menos que en marzo, a pesar de ello se contabilizaron 208 conflictos sociales, 149 activos y 59 latentes en todo el Perú.
De los 149 conflictos activos, 14 están en fase temprana, 22 en escalamiento, 0 en crisis, 33 en desescalamiento y 80 en diálogo.
La mayor cantidad de conflictos sociales se desarrollan en una sola región y se ubican en los departamentos de Apurímac con 22 casos, seguido de Áncash con 21 y Puno con 17.
Los casos que presentaron al menos un hecho de violencia fueron 120, 39 conflictos pasaron a etapa de diálogo después de un hecho de violencia.
Por otro lado, no todos los conflictos tuvieron resultados negativos, ya que en lo que va del año se han resuelto 6 casos, y 2 en el mes de abril, ambos de tipo comunal y localizados en Puno relacionados a una mala gestión del alcalde.