Tras un tibio crecimiento de 1, 7% en el primer trimestre del año, la economía repuntaría a 4, 6% en abril. Y es que por primera vez en casi un año, la actividad fabril se habría recuperado alcanzando un avance de 6, 3%, apoyada en el crecimiento del subsector primario (alrededor del 35%) debido a la mayor fabricación de productos de refinación petrolera (4%) y de elaboración y conservación de pescados, crustáceos, moluscos (180%). No obstante, la manufactura no primaria continuó cayendo a similar tasa del mes anterior ante la menor demanda externa de prendas de vestir y por el menor consumo interno de cemento.
En efecto, cabe recordar que en abril del 2014 el sector comenzó a desacelerarse entrando a un periodo recesivo hasta marzo de este año. En tal sentido, se prevé que la actividad manufacturera habría crecido en el segundo trimestre del año, debido tanto a un efecto estadístico como a los mayores desembarques pesqueros favorecidos por el adelanto de la primera temporada.
De otro lado, el PBI también se habría sostenido por el repunte de la actividad minera (9%) pese al continuo retroceso en la extracción de hidrocarburos, y por una buena campaña agrícola (2, 3%) favorecida por la mejor disponibilidad del recurso hídrico.
En contraste, dicho resultado habría sido limitado por el menor dinamismo de la actividad constructora que habría caída alrededor del 4% por el persistente descenso del consumo interno de cemento. Sin embargo, se espera una reactivación en los despachos de cemento a partir de junio gracias a la confluencia de diversas obras como la Línea 2 del Metro de Lima, el tramo 2 de la Longitudinal de la Sierra, la modernización de la Refinería de Talara y el inicio de las obras en mayo del Gasoducto Sur Peruano.