Es preciso contar con una estrategia de marketing y de “branding” (construir una marca) para el cacao fino y de aroma peruano ya que la promoción de los sabores de origen peruano garantiza una mayor rentabilidad y sostenibilidad para los productores, afirmó el representante de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), Laurent Pipitone. Con respecto a las nuevas tendencias en el mercado mundial, indicó que los nuevos consumidores son más selectivos al elegir un chocolate.
“Ahora buscan mejor calidad, más valor nutricional, sabores de orígenes específicos y trazabilidad. ¿Qué cacao tiene estas características? El cacao fino de aroma. Esta es una fortaleza que América debe desarrollar para satisfacer la demanda del mercado”, sostuvo.
En ese sentido, precisó que el mercado mundial distingue entre dos categorías de cacao: el fino de aroma y el convencional. Los primeros son buscados por los principales fabricantes de chocolate en el mundo y son apreciados por su calidad y por sus sabores aromáticos y florales únicos. Pipitone precisó que el modelo de negocio del Perú debe estar basado en la producción de cacao fino y de aroma a mediano y largo plazo. Dijo que si bien África continuará siendo el productor de cacao convencional se necesitan variedades de cacao fino de aroma de alto rendimiento y con tolerancia a plagas y enfermedades, por lo que el producto peruano “tiene una gran oportunidad de mercado”.
Actualmente el Perú es el país más competitivo en la producción de cacao en el mundo. La más alta productividad promedio de cacao se da en nuestro país con 780 kilos por hectárea. Este año se prevé un crecimiento aproximado de 20 por ciento en la producción cacaotera nacional, siendo el Perú el segundo país exportador de cacao orgánico a nivel mundial.