El Perú logró, con el apoyo de otros países, que la 34 conferencia regional de la FAO priorice la pesca y la acuicultura como actividades fundamentales en el combate cualitativo del hambre y la malnutrición, así como la inclusión social y el desarrollo rural de las zonas vulnerables, señaló el Ministerio de la Producción (Produce).
En el marco de este cónclave internacional, Perú y México unieron esfuerzos con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para acabar con el hambre.
En este contexto, el viceministro de Pesca y Acuicultura del Ministerio de la Producción (Produce), Juan Carlos Requejo, anunció que, tras reunirse con las autoridades del sector de México, se ratificó el interés de los dos países para reforzar los acuerdos bilaterales que contribuyan al fortalecimiento de la pesca artesanal y la acuicultura de ambas naciones.
Requejo sostuvo encuentros bilaterales con el comisionado de la Comisión Nacional de Acuicultura y Pesca de México (Conapesca), Mario Aguilar, con el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), Enrique Sánchez, y con el subsecretario de desarrollo rural, Héctor Velasco.
Perú y México acordaron además impulsar un memorándum de entendimiento para que, en una primera etapa, se establezcan los mecanismos que permitan homogeneizar los principales protocolos sanitarios, simplificar e incrementar el intercambio comercial entre ambos países y compartir las buenas prácticas implementadas por el Perú, en el marco de la supervisión y vigilancia de la pesca industrial.
Requejo participó en la conferencia regional de la FAO, realizada en la Ciudad de México, desde el 29 de febrero hasta el 3 de marzo, junto a los jefes de Estado de América Latina y el Caribe, con el objetivo de analizar los retos de seguridad alimentaria en la región.
De otra parte, a fin de fortalecer sus roles como socios estratégicos en la lucha contra el hambre durante la conferencia regional, la FAO firmó dos acuerdos con los gobiernos de México y Perú respectivamente. Entre las diversas materias que abordaron dichos acuerdos se pone énfasis en el trabajo conjunto con la FAO en temas de cooperación sur-sur.
En virtud de lo anterior, el director general de la FAO, Graziano Da Silva, destacó que “tanto México como Perú muestran un progreso importante porque ya han dejado de ser solamente beneficiarios de cooperación internacional para convertirse en donantes de cooperación a través de sus experiencias exitosas”. “México y Perú son ahora socios estratégicos de la FAO en la promoción de sistemas agroalimentarios sostenibles y en la erradicación del hambre y la pobreza”, agregó.
La FAO afirmó que en las últimas dos décadas, América Latina y el Caribe progresó sustantivamente en la disminución del hambre, ubicándose entre las regiones que más avances han logrado en el mundo en este campo.
Según el organismo, casi 32 millones de personas superaron el hambre desde 1990, y la mayor parte, es decir, 19 millones, logró salir de esa franja entre los años 2000 y 2008.
No obstante, la FAO indicó que aún quedan desafíos por delante para alcanzar la meta de hambre cero, considerando que 34 millones todavía están en esa situación y el 22% de la población padece sobrepeso, y dentro de ellos, cerca de cuatro millones de niños.