De acuerdo con Adifan, Perú actualmente importa más de US$ 840 millones anuales en medicamentos y exporta solo US$ 50 millones. Es decir, importa 16, 8 veces más de lo que exporta.
Las razones de esta situación son, entre otras, que diversos países de la región tienen condiciones especiales para las compras estatales en sus países, desde EE.UU. con sus “North American Acts”, y sus condicionamientos estatales hasta países vecinos como Argentina, Chile e incluso Ecuador.
José Enrique Silva, presidente de Adifan, señaló que la mayoría de los países vecinos cuentan con calificación de sus autoridades, área por área y hasta por producto, antes de recibir algún medicamento peruano.
Asimismo, indicó que los problemas como la deuda externa, el añorado libre acceso a los mercados de los países desarrollados, el régimen de propiedad intelectual, la extrema pobreza, y sobre todo, la falta de políticas estratégicas estables, impiden la existencia de condiciones comerciales recíprocas.
Respecto a la propiedad intelectual en un contexto de tratados de libre comercio, añadió que, según el TLC de Perú con EE.UU., se deberían aplicar recompensas efectivas por la impugnación exitosa de la validez de una patente, ofreciendo un período exclusivo de comercialización para el primer solicitante que impugne con éxito la validez o aplicabilidad de dicha patente mal otorgada. En EE.UU. ello se cumple. Pero en el Perú no se aplica, debido a pretextos que han pasado desapercibidos entre la clase política por sus tecnicismos. Peor aún, pese a no estar estipulado en dicho TLC, la ley peruana amenaza con multas de 50 UIT a quienes se opongan a una solicitud de patentes, pudiendo la autoridad de turno, clasificarla como “oposición temeraria” sujeta a la sanción mencionada.