El estado de alerta por “La Niña” se abandonará, pues la probabilidad de ocurrencia se redujo y se coloca entre 35% y 45%, así lo indicó el Centro de Predicción Climática de los Estados Unidos.
Para Michelle L’Heureux, una pronosticadora del centro en College Park, Maryland, las perspectivas de La Niña se redujeron luego de que los modelos sugirieran que el Pacífico ha llegado a su fase más fría para este ciclo y que se moderará durante lo que queda de 2016.
“Abandonamos el estado de alerta, pero sin duda las probabilidades de La Niña no son de cero”, dijo L’Heureux.
La Niña, que se caracteriza por enfriar la temperatura de las aguas del Pacífico ecuatorial, suele generar inviernos más fríos en el norte de los Estados Unidos, lo que puede hacer subir los precios del gas al crecer la demanda del combustible de plantas de energía. El evento también puede causar inundaciones en el cinturón de carbón de Australia o sequías en los campos de soja de Brasil, lo que puede afectar los rendimientos.
Este ha sido uno de los veranos más cálidos en 10 años en los Estados Unidos, pero los precios del gas no han llegado a los US$3 por millón de unidades térmicas británicas, dijo Stephen Schork, presidente del Schrok Group Inc. Un invierno benigno profundizará los problemas del mercado, dijo. El gas llegó a los US$3 por última vez en mayo de 2015.
“Sin duda no va a impulsar la posición alcista”, dijo Schrok en una entrevista. “Es como una espada de Damocles que pende sobre la cabeza de los alcistas en relación con el gas”.