La industria plástica en el Perú

En el Perú, la industria plástica se inicia en el año 1930 cuando algunas empresas empiezan a fabricar calzados y envases para productos farmacéuticos. El ritmo de producción creció moderadamente en las siguientes décadas, hasta los años 60, cuando se amplía significativamente influenciada por las innovaciones y descubrimientos en el mundo; en especial, del continente europeo. Desde inicios de los años noventa, se ha caracterizado por mostrar tasas positivas de crecimiento, registrando la más alta en el año de 1993 (37,2%). En la siguiente década, del 2000 hasta el 2008, la tasa promedio de crecimiento anual de la industria de productos plásticos fue de 6,6%, en el 2009 se observó una caída de 3,9%, como resultado de la contracción de la demanda interna y la menor actividad agroexportadora ante la crisis financiera internacional, remontándola en el 2010 cuando los índices reflejaron una recuperación de la actividad económica. Ante ello, la fabricación de productos plásticos se elevó 19,1%, su mayor tasa de crecimiento en los últimos diez años. Asimismo, la capacidad instalada de la industria evolucionó favorablemente, registrando una producción al 71% del potencial para el 2015.

En los últimos años, la industria ha mostrado un gran desarrollo debido al sinnúmero de aplicaciones que se puede realizar al producto industrial, obteniendo bienes intermedios o bienes de consumo final que son destinadas a los diferentes sectores económicos. Sin embargo, la gran debilidad para la industria es que hasta el momento no se cuenta con plantas petroquímicas propias, lo que implica importar los insumos del exterior, teniendo como principal proveedor a Estados Unidos.

Las empresas peruanas exportadoras de productos plásticos han buscado posicionarse en segmentos de mercado que no son atendidos por los grandes países exportadores, lo que ha permitido tener una balanza comercial positiva desde el 2002; principalmente a los países de Sudamérica y Centroamérica destacando con los envíos de botellas y preformas plásticas  a base de resinas PET, sobresaliendo San Miguel Industrias PET con la tercera parte de la oferta al exterior.

Finalmente, el índice de volumen físico de productos plásticos (IVF), que mide la actividad de la industria de plásticos en general, ha presentado tasas de crecimiento negativas en el 2015 y 2016, debido principalmente a la desaceleración del sector construcción (-5,8% y -2,7% respectivamente), dado que el 13,8% de la producción de plásticos se destina a este sector; aunado a ello, la industria se vio afectada por las menores compras de algunos mercados del exterior como Colombia, que tuvo un retroceso de 61,4% en el 2016. Sin embargo, al cierre del 2017, se prevé que el IVF de fabricación de productos plásticos se recupere en 2,6% anual, debido a la ejecución de diversos proyectos de agua y saneamiento en consonancia a una mejora y reestructuración del servicio básico, así como de las obras para la reconstrucción de infraestructura y viviendas tras los desastres originados por los huaicos e inundaciones, que implicarán una mayor demanda de diversos productos plásticos. Por otra parte, se observaría una mayor producción de envases de plásticos destinados a la industria de bebidas no alcohólicas, dada la prolongación de las altas temperaturas en las regiones afectadas por los desastres naturales.