Esta semana el INEI divulgó en su Avance Coyuntural de la Actividad Económica que el sector Electricidad, creció en el mes de octubre apenas 1.0% con relación al mismo mes del 2016. La desaceleración del sector eléctrico se ha venido acentuando a lo largo del 2017. En enero el sector creció 6.4%, en junio creció 4%, y en agosto 2.3%. La marcada desaceleración del sector eléctrico contrasta con la publicitada recuperación del crecimiento del PBI global. Tradicionalmente la evolución del sector electricidad, gas y agua ha acompañado muy de cerca la evolución del PBI global. Pareciera que esta estrecha correlación entre el sector Electricidad, Gas y Agua y el PBI global se ha roto en los últimos años. En esta entrega intentamos identificar las razones de este reciente divorcio y sus consecuencias para el crecimiento del PBI en el mediano plazo.
En el Gráfico 1 presentamos la evolución mensual de los índices de producción del sector Electricidad, Gas y Agua (EGA) y el índice de producción del PBI total para el periodo 2004 – 2017. Para evitar las estacionalidades de los índices, hemos utilizado el promedio móvil de los últimos 12 meses. Observamos que hasta mediados del 2014 existe una alta correlación entre estos dos índices. A partir de mediados del 2014, el sector EGA ha venido creciendo mas que el PBI Total. Sin embargo, en lo que va de este año, el sector EGA se ha estancado mientras que el PBI total ha iniciado una tímida recuperación.
La primera interpretación de estos resultados es que la economía peruana a partir del 2014 ha venido perdiendo eficiencia. Es decir, consume mas electricidad, gas y agua para generar un sol de PBI. Esto no es bueno para la competitividad de nuestra economía. ¿Por qué estamos perdiendo competitividad? Porque en los últimos años la producción de electricidad, gas y agua está siendo orientada mayormente al consumo púbico (electricidad residencial y alumbrado público) y menos a la actividad productiva.
Esta situación ha sido consecuencia de las grandes inversiones en el sector eléctrico que han generado que la oferta eléctrica (potencia instalada) exceda a la demanda de la economía. La desaceleración económica ha empeorado la sobreoferta en el mercado eléctrico.
En el Gráfico 2 se presentan las tasas de crecimiento real del sector EGA y del PBI Total para el periodo 2005 – 2017. Como en el caso de los índices de producción, las tasas de crecimiento del sector EGA y el PBI Total están altamente correlacionadas hasta mediados del 2014. A partir de esta fecha la tasa de crecimiento del sector EGA no cae en la misma proporción que la tasa del PBI Total debido a que el crecimiento del consumo residencial de electricidad, gas y agua se mantiene a pesar de la fuerte desaceleración de los sectores productivos. Durante el 2016, la puesta en marcha del proyecto minero Las Bambas reactiva el sector EGA y el sector minero pero esta reactivación no es acompañada por el resto de la economía. Una vez pasado el impacto del proyecto minero, el sector EGA se ha desacelerado significativamente. En los últimos meses esta desaceleración se ha acentuado a tal punto que su tasa de crecimiento actual esta por debajo del crecimiento del PBI Total.
La sobreoferta en el mercado de electricidad viene generando serios problemas entre las empresas generadoras y de distribución. El modelo de costo marginal que ha sido exitoso durante el boom económico de los últimos 25 años enfrenta serios problemas como consecuencia de la sobreoferta y el estancamiento económico. Esta situación ha paralizado la inversión en el sector energético y puede comprometer el crecimiento económico en el mediano plazo.
El gobierno debe tomar medidas urgentes para promover el uso eficiente de la energía eléctrica especialmente en el sector transporte. Se deberían fijar plazos perentorios para la conversión del parque automotor de motores de combustión a motores eléctricos. Las flotas de camiones, autobuses, micros y taxis deberían ser convertidos a flotas con motores eléctricos a fin de reducir la contaminación ambiental y generar mayor eficiencia en el mercado de transporte. La implementación de sistemas de transporte masivo eléctrico (tren de cercanía y nuevas líneas del metro) son medidas en la dirección correcta que deberían ser aplicadas a nivel nacional y no solamente en la capital.
La desaceleración del sector EGA, es una clara señal de que la reactivación económica viene más por el lado de los servicios que por el lado productivo. Los sectores, agricultura, pesca, minería y manufactura aun se encuentran deprimidos. Los mayores ingresos generados por los mejores precios de los minerales se han volcado a los sectores de servicios.
Contar con una matriz energética que garantice precios bajos de energía ha sido uno de los pilares del modelo económico. Una matriz energética basada mayoritariamente en la generación de centrales hidroeléctricas ha sido la base de esta estrategia. La introducción del gas en la matriz energética ha generado serias distorsiones en el mercado de electricidad. Hasta se decretó una moratoria en la construcción de nuevas hidroeléctricas. Es necesario volver al modelo de generación hidroeléctrica y otras fuentes de energía renovable a fin de garantizar precios bajos de energía con el mínimo impacto ambiental.