El BCRP y sus Proyecciones del PBI

¿Cuán confiables son las proyecciones del PBI realizadas por el BCRP?

Esta semana el INEI publicó los estimados del PBI para el mes de diciembre de 2017 y con ello se conocieron los resultados del crecimiento del PBI para todo el 2017. Los resultados no son halagadores. De acuerdo con los estimados publicados por el INEI esta semana el crecimiento real del PBI para todo el 2017 ha sido de 2,5%, inferior al estimado de 2,7% realizado por el BCRP en diciembre del año pasado. El crecimiento anualizado del mes de diciembre fue de apenas 1,3% muy distante del 4,2% que el BCRP espera para todo el 2018. El crecimiento de la economía parece estarse desacelerando y no acelerando como lo pinta el último Reporte de Inflación del BCRP. Considerando que tanto el gobierno como el sector privado utilizan las proyecciones del BCRP para definir sus presupuestos y planes, en esta entrega analizamos la confiabilidad de dichas proyecciones y su repercusión sobre la economía del país.

En la Tabla 1, presentamos las últimas seis proyecciones del crecimiento del PBI para el 2017 y el 2018 realizadas por el BCRP y publicadas en sus Reportes de Inflación desde setiembre 2016 hasta diciembre 2017. Por ejemplo, en setiembre de 2016 el BCRP, a pocos meses de la inauguración del gobierno de PPK, a pesar de la situación económica precaria dejada por Humala, el BCRP estimaba que el PBI en el 2017 crecería 4,5%. Con la aparición del Fenómeno del Niño Costero, el BCRP redujo sus proyecciones a 3,5% y luego con los efectos de los escándalos de corrupción las proyecciones se redujeron a 2,8%. Sin embargo, la realidad ha sido inferior y el crecimiento del PBI solo llego a 2,5%.

En el caso de las proyecciones del PBI para el 2018, las expectativas del BCRP han permanecido inalteradas desde setiembre del 2016. Durante todo este periodo hasta las recientes proyecciones divulgadas en diciembre de 2017, las expectativas del BCRP apuntan a un crecimiento del PBI de 4,2%. Llama la atención de que se mantenga esta proyección a pesar de que, en diciembre 2017, el mes más reciente para el cual se tiene información, el crecimiento anualizado del PBI se encuentra en apenas 1,3% y con síntomas de desaceleración.

En el Gráfico 1, se muestra la evolución de las proyecciones del BCRP respecto al crecimiento real de 2,5% observado en 2017. Llama la atención no solo las grandes desviaciones observadas en las primeras proyecciones, sino también la demora para converger las nuevas proyecciones hacia los valores finalmente observados. Recién en julio de 2017, el BCRP ajusta su proyección del PBI a un crecimiento inferior al 3%.

¿Por qué ocurren estas distorsiones, especialmente en las primeras proyecciones? A nuestro entender, esto se debe a errores de percepción a nivel sectorial. El sector pesca es ilustrativo. Hasta el mes de junio de 2017, la proyección del BCRP sobre el crecimiento del sector pesca era de 30,2%, cuando el crecimiento real divulgado por el INEI ha sido de apenas 4,7%. Errores de esta naturaleza pueden inducir decisiones erradas de política sectorial como por ejemplo la de adelantar o postergar las temporadas de pesca.

Otro ejemplo es el sector construcción. En este caso, las proyecciones del BCRP han sido muy volátiles. En su primera proyección el BCRP esperaba un crecimiento del sector construcción de 4%. En el mes de julio esta proyección fue reducida a -0,7%. Sin embargo, en el mes de diciembre esta proyección fue corregida para 3,5%. El resultado real divulgado por el INEI fue de 2,2%.

¿Qué lecciones podemos aprender de la pobre performance del BCRP en sus proyecciones del PBI? La primera es que el BCRP debería mejorar la calidad de sus modelos econométricos, especialmente los de frecuencia trimestral y mensual, para reflejar mejor el comportamiento sectorial de la economía. Estas mejoras deberían posibilitar un mejor análisis del impacto de desastres naturales, escándalos de corrupción, o medidas de política económica como el decreto de urgencia 003.

La segunda lección es mejorar las fuentes de información para identificar con mejor oportunidad y calidad los factores que limitan el crecimiento de la economía a nivel sectorial y regional. Un ejemplo de esta deficiencia es la escasa información que se dispone sobre el destino de la inversión. Contamos con información de la inversión bruta fija a nivel global, pero poco sabemos cómo se distribuye esta inversión entre los sectores económicos. El BCRP hace un seguimiento de los grandes proyectos de inversión especialmente de los proyectos mineros, pero poco sabemos sobre nuevas tierras de cultivo o el número de empresas que cierran por sector económico. Contar con esta información en forma sistemática, nos permitiría conocer mejor la evolución del stock de capital sectorial y por ende conocer los cuellos de botella y potencial de crecimiento de la economía a nivel sectorial.

Contar con una mejor información de la asignación de la inversión a nivel sectorial y regional, no solo permitiría realizar mejores proyecciones del PBI, sino también permitiría una más oportuna identificación de los problemas sectoriales y regionales por parte de las autoridades responsables. Del mismo modo se facilitaría el proceso de planificación estratégica por parte del sector privado.