Chile, Colombia, México y Perú dijeron que el mundo desarrollado debe coordinar mejor sus políticas fiscales y monetarias, que les han generado un dolor de cabeza al alentar el arribo de un tsunami de dinero que hace subir de valor a sus monedas.
El Banco Mundial ha recomendado a América Latina que combine mejor sus políticas fiscales y monetarias para suavizar el impacto de la entrada de capitales, pero los países de la Alianza del Pacífico sostienen que esa recomendación también debe hacerse a las economías desarrolladas.
“Allá se generan los problemas pero las olas revientan en nuestras costas”, indicaron.
Sin embargo, las autoridades afirmaron que los controles de capital para afrontar la avalancha de dinero son una herramienta de “última instancia”, pues generan efectos colaterales no deseados como encarecer los créditos.
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