A través de la instalación de una mesa técnica, que cuenta con la participación de la industria, se viene trabajando en la identificación, análisis y evaluación de plaguicidas que han sido prohibidos internacionalmente debido a su alta toxicidad. Los resultados de las evaluciones de esta mesa de trabajo se derivarán al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), dado que recientemente le ha sido encargada la supervisión de los plaguicidas que son comercializados en el mercado nacional.
Se espera que se cuente con un primer grupo de plaguicidas identificados como altamente tóxicos para fines de año, por lo que iniciaría su prohibición a partir de 2019.