Esta semana el INEI divulgó las Cuentas Nacionales para el 2017. Además de las ya conocidas cifras del PBI, Consumo, Exportaciones e Importaciones, el documento incluye indicadores menos conocidos por el público como la Producción Bruta, Consumo Intermedio y Demanda Intermedia. En esta entrega, analizamos la evolución de la Producción Bruta y el Consumo Intermedio y sus implicancias sobre la competitividad de la economía.
La Producción Bruta se define como la suma del Valor Agregado (PBI) más el Consumo Intermedio que son los insumos utilizados en la producción. Es decir, el PBI sólo mide el valor de la producción dedicado a satisfacer la demanda final de bienes (consumo privado, consumo público, inversiones, exportaciones menos importaciones). En el caso de una vaca lechera, la Producción Bruta es el número de litros de leche producidos en un año. El PBI (Valor Agregado) es el valor de los litros de leche menos el valor de los insumos (consumo intermedio) utilizados en el año (alfalfa, medicinas, etc.). Las remuneraciones no se incluyen en el consumo intermedio ya que forman parte del PBI juntamente con las ganancias brutas del propietario de la vaca lechera. Cuantos menos insumos se utilicen para producir un mismo litro de leche, más productiva será la vaca lechera.
En el Gráfico 1 se presenta la evolución de la relación Consumo Intermedio / Producción Bruta de toda la economía para el periodo 1994 – 2017. Esta relación nos dice que porcentaje de la producción bruta es utilizada como insumos. Observamos que en términos constantes el porcentaje oscila alrededor del 48%. Es decir 48% de la producción bruta se destina a insumos. Este porcentaje cae a 45% cuando se mide en valores corrientes, lo cual nos indica que el efecto precios es significativo. En el caso de la economía peruana el efecto de la caída de precios del petróleo (principal insumo) ha sido significativo.
La relación Consumo Intermedio / Producción Bruta no es la misma para todos los sectores, varia para según su matriz tecnológica. En el Gráfico 2 presentamos estas relaciones para los sectores agropecuario, minería y manufactura. Observamos que en agricultura la relación en términos constantes oscila alrededor de 29% de la Producción Bruta. En minería oscila alrededor de 32% y en manufactura alrededor de 69%. El efecto precios (líneas en rojo) es significativo para los tres sectores.
En el caso de la agricultura el efecto precios ha permitido que el sector sea mas eficiente al pasar la relación de 32,5% en 1994 a menos de 28% en el 2017. Esto se ha debido a una reducción de los precios de los fertilizantes y otros insumos agropecuarios y a un alza de los precios de los productos agropecuarios de consumo final. Si dejamos de lado el efecto precios, vemos que en términos constantes la relación consumo intermedio / Producción Bruta del sector agropecuario viene registrando una ligera mejora en eficiencia que se refleja en la caída de la relación de 30% en el 2007 para 29% en el 2017.
En el caso del sector minero, la fluctuación de los precios de los minerales ha generado una gran volatilidad en los precios relativos de los insumos demandados por este sector. Esta volatilidad se ha dado tanto en la crisis financiera mundial del 2008 como en los últimos años. En términos constantes se observa una mejora en la productividad de este sector al pasar su relación de 34% en 1998 para menos de 32% en el 2017.
El caso del sector manufactura es muy especial. Es el sector con el mayor valor de la relación consumo intermedio / Producción Bruta. Más del 69% de la Producción Bruta se destina a insumos. En el caso del sector manufactura no solo se requiere la utilización de los insumos tradicionales como electricidad y petróleo sino insumos provenientes de otros sectores como agricultura y el mismo sector manufactura. Es por lo tanto un sector con un elevado grado de encadenamiento hacia atrás y hacia adelante con el resto de la economía.
Debido a su elevado grado de encadenamiento, las ganancias de productividad del sector manufactura son claves para mejorar la productividad de toda la economía. Sin embargo, si observamos la evolución de la relación consumo intermedio / Producción Bruta de este sector en términos constantes vemos que desde el 2002 hasta el 2012 se estuvo avanzando en productividad al pasar de 70% a 68,5%. Esta tendencia se ha revertido en los últimos años producto de la falta de una política clara por parte del gobierno.
La aparente mejora en productividad del sector manufactura cunado se mide en valores corrientes es una ilusión. El masivo contrabando y el dumping predatorio de los países asiáticos reducen artificialmente los precios de los insumos creando una falsa impresión de mejoras de productividad, especialmente a partir del 2012.
El análisis realizado para los principales sectores de la economía puede ser extendido a todos los sectores de la economía y especialmente a los subsectores del sector manufactura para identificar las verdaderas fuentes de ineficiencia. El Ministerio de la Producción tiene la palabra.