La construcción de la nueva refinería de Talara con una inversión de US$ 5.000 millones tiene año y medio de retraso y la productividad de las labores ha disminuido por las reclamos de Técnicas Reunidas (TR), contratista principal de la obra. Con el fin de interconectar las nuevas unidades de producción se tendrá que paralizar temporalmente la refinería, lo cual durará 13 meses. Talara suspenderá actividades de refinación y se dedicará a almacenar productos importados de diésel y gasolinas, a razón de 30 mil barriles diarios, para garantizar el abastecimiento de combustible en todo el país.
Petroperú aseguró que la detención no afectará el consumo local de combustibles, debido a las importaciones adicionales de diésel y gasolinas que se realizarán durante ese período.