Sin duda que la medida de aislamiento social sirve para reducir el contagio del coronavirus, medida que muchos países en latinoamérica y el mundo han tomado, sin embargo el impacto económico de un país sin producir durante 2 semanas es enorme. En el caso del gobierno peruano, ha implementado un programa de apoyo económico de “cash transfer” por S/ 380 para aproximadamente 3 millones de familias vulnerables, por las 2 semanas de cuarentena obligadas por esta situación de emergencia.
380 soles son ahora como 110 dólares, que multiplicado por 3 millones, son 330 millones de dólares. Con esa cantidad de dinero se hubieran podido construir unos 100 hospitales o unos 1,000 colegios. Aún falta calcular la pérdida económica para el país originadas por 2 semanas sin producción, sin embargo es fácil predecir que el daño económico será enorme para el Perú, así como también lo será para la economía global.
Si bien es cierto el proceso de entrega del dinero a los más necesitados parece simple usando tecnología, utilizando una base de datos con los números de cuentas bancarias para hacerles la transferencia, pero en realidad el problema se complica cuando estás en un país con una inclusión financiera muy baja, donde solo el 40% de la población adulta está bancarizada. Más aún es un gran reto para el gobierno peruano poder entregar el dinero a los más necesitados, considerando que muchas poblaciones vulnerables viven en zonas rurales en los andes o la selva amazónica, donde no llega la cobertura de servicios financieros ni el internet.
Una alternativa tecnológica que puede utilizarse son las aplicaciones móviles de los bancos, sin embargo las aplicaciones bancarias funcionan solo en teléfonos inteligentes, a los cuales la mayoría de las poblaciones andinas o campesinas no tienen acceso. Quedando la alternativa de usar la tecnología USSD que a través de una llamada a un número *999# puedes acceder a un menú de opciones para interactuar con tu banco. Es un enorme reto para el gobierno peruano.
En este artículo quiero destacar el caso del gobierno de Corea del Sur, que con el uso de la tecnología, esta logrando controlar de una manera muy eficiente el avance de la pandemia en su país. El gobierno surcoreano está usando la tecnología a su favor, para frenar el avance de la epidemia del coronavirus, para lo cual ha creado una aplicación para teléfonos inteligentes exclusivamente diseñada para tener mayor control sobre la expansión del virus en su país. La aplicación desarrollada por el Ministerio del Interior y Seguridad, llamada «self quarantine safety protection«, tiene las siguientes funciones principales:
1. Las personas que están en cuarentena pueden informar mediante el app sobre el desarrollo de cualquier síntoma.
2. Los médicos pueden dar recomendaciones a distancia a las personas afectadas.
3. La aplicación permite el seguimiento GPS de los usuarios y si salen de su área de cuarentena, emite una alerta a las autoridades.
4. Los usuarios reciben alertas de casos de coronavirus en su vecindario.
El gobierno surcoreano a puesto la aplicación a disposición de cualquier país que lo solicite, lo más extraño es que hasta el momento de publicación de este artículo, ningún país lo había solicitado, pueden leer sobre este caso en la revista Technology Review de MIT. Parece que cada país está viendo cómo crear su propia solución, por ejemplo el gobierno de Estados Unidos está también usando información de geolocalización para monitorear la epidemia y la ciudad de Madrid en España también está desarrollando su propia aplicación.
Esperemos que pronto tendremos una vacuna para el coronavirus y que luego de analizar las diversas estrategias implementadas, podamos aprender de ellas y desarrollar la tecnología adecuada para estar mejor preparados para la siguiente pandemia global.