¿Cuantos pescadores artesanales hay en el Perú?

¿Quién es la autoridad responsable de tener y mantener una base de datos de pescadores artesanales embarcados y no embarcados? ¿El FONDEPES, el PRODUCE, los Gobiernos Regionales, el INEI o  la DICAPI?

El ROF (Reglamento de Organización y Funciones) del FONDEPES  no le asigna esa responsabilidad específica. Sin embargo, ¿debió ser iniciativa de la entidad mantener una base de datos de sus supuestos beneficiarios? Probablemente sí; pero eso supone ver más allá de las inauguraciones de DPAs (cuyo cronograma no se cumple) como función principal. La entidad priorizo la función de constructora de desembarcaderos encargados a terceros, convirtiéndose en supervisores de empresas constructoras que terminan con problemas. Se perdió la mística el alma y el cariño real por la pesca y sus pescadores. El no disponer de una base de datos con la estadística de los pescadores no significa un incumplimiento funcional de ninguna de sus áreas porque no está asignada esa función. ¿Pero puede ello justificar o excusar que no la tengan?

PRODUCE a través de la Dirección General de Pesca Artesanal tampoco tiene en sus funciones una específica para llevar esa estadística. La única función que se asemeja a algo relacionado es la que dice: “Organizar y actualizar el Registro de las Organizaciones Sociales de Pescadores, Procesadores y Armadores Artesanales cuyas actividades son de alcance nacional, así como la renovación de sus juntas directivas; y la de Organizar y actualizar los registros administrativos nacionales para la gestión y operación de la infraestructura pesquera artesanal

El IMARPE, como órgano de PRODUCE elabora periódicamente encuestas estructurales de la pesquería artesanal (ENEPA). “La ENEPA III fue ejecutada entre setiembre y octubre del año 2015, en 92 puntos de muestreo a lo largo del litoral (87 lugares de desembarque y 5 localidades de residencia de pescadores). Es una encuesta de inventario que recoge datos acerca de cierto número de características fundamentales que se requieren para evaluar la magnitud y estructura de una pesquería con el propósito de contribuir a promover e implementar programas integrales para el desarrollo y mejor manejo de la pesquería artesanal del mar peruano, Es ejecutada en forma periódica desde el año 1996, constituyendo un esfuerzo importante para mantener información completa, actualizada y confiable sobre la actividad pesquera artesanal. La Enepa III se ejecutó con el propósito de conocer cómo se ha incrementado el esfuerzo de pesca en términos de número de pescadores y embarcaciones pesqueras artesanales, así como para conocer la situación social, económica y demográfica actual del pescador, a fin de formar las bases de una fuente de información que permita la adopción de políticas de desarrollo en el corto, mediano y largo plazo y para que sirva como fuente de información para desarrollar investigaciones a tesistas de pre y post grado de las universidades y otras instituciones educativas”

http://biblioimarpe.imarpe.gob.pe/handle/123456789/3300

 La función de dirigir y ejecutar encuestas, censos y otras investigaciones estadísticas del Sector, corresponde a la Oficina de Estudios Económicos, que estructuralmente depende de la Secretaría General, o sea del Titular del Pliego y no del Despacho Viceministerial; pero tampoco tiene una función específica en cuanto a la data de pescadores artesanales, la cual solo podría provenir a través de un censo. El nivel de coordinación entre el IMARPE, desarrollando una función como la ENEPA, que funcionalmente compete a la Oficina de Estudios Económicos, podría ser deficiente o inexistente.

La DICAPI otorga los carnets de pescador y habilita títulos, por tanto sería la entidad más adecuada para tener una data de pescadores.

El INEI condujo el primer censo de pescadores artesanales en 2012.

Los intentos de formalización, poco exitosos por cierto, tampoco ayudan mucho en situaciones como la actual donde se necesitan datos reales y precisos, porque el concepto de formalización ha sido entendido y referido solo al permiso de pesca. Es decir que está dirigido a la embarcación, no al pescador. Al dar el permiso se identifica embarcación y armador, o sea al propietario de la misma. Pero obvia la obligatoriedad de obtener el RUC, que permitiría controlar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y de seguridad social que le compete al armador, como empleador de los tripulantes de su embarcación también denominados pescadores embarcados, que en la práctica son sus empleados.

Este segmento no está en los planes de formalización de nadie, ¿ es por eso que no existe estadísticamente?. ¿Es por eso que no han sido considerados como beneficiarios de los subsidios por la emergencia del Coronavirus?

La pregunta es si existe algún nivel de coordinación entre las instituciones que permita disponer de data de pescadores actualizada, o por lo menos el interés e iniciativa para elaborarla, aunque la norma no lo indique con precisión.

No se puede gobernar, administrar o regular lo que no se conoce. Para una adecuada administración de la pesquería se necesita fundamentalmente dos cosas:

  • Primero, conocer cuántos administrados tiene, a todo nivel, pescadores, armadores, artesanales, industriales, embarcaciones y plantas de proceso.
  • Segundo, se requiere información científica sobre los recursos hidrobiológicos.

Sin esa data ¿puede un funcionario que además no conoce de pesca, administrar correctamente el sector, en especial en tiempos de crisis como los actuales? Resulta muy difícil y complejo administrar lo que no se conoce.

En cuanto a los Gobiernos Regionales, tampoco es clara su responsabilidad. La transferencia de competencias y funciones es aún tema inconcluso, confuso y con poca voluntad de enfrentarlo.