El gobierno peruano fue halagado hace unas semanas como uno de los primeros países en tomar medidas aceleradas de cierre de fronteras, distanciamiento social y ofrecer uno de los mejores programas de incentivos en el mundo, con un 12% del PBI. La verdad es que me sentí muy orgulloso de ser peruano y ver a mi país como un ejemplo a nivel mundial. Sin embargo, después de casi 60 días de cuarentena, la mayoría de los peruanos no ha recibido el importante paquete de incentivos anunciados por el Gobierno Peruano.
En mi opinión, el motivo principal que muchos peruanos no hayan recibido dinero de los programas de incentivos, se debe principalmente a que la mayoría de los peruanos son invisibles al gobierno porque se mueven en una economía informal. Es un poco contradictorio que el ciudadano común en Perú reclame que no recibe los incentivos del gobierno, cuando ellos mismos no son parte de la economía formal del país.
El año pasado el Ministerio de Economía y Finanzas publicó la Política de Inclusión Financiera y definió los principales indicadores de cómo se medirá en el Perú, asignando a diferentes organismos la responsabilidad de darle seguimiento a sus avances. Luego de revisar los indicadores de los objetivos primarios, que se encuentran enumerados en el anexo 8.5 de la política, me permito resaltar los siguientes problemas importantes:
- Baja Inclusión Financiera: Solo el 38.1% de la población adulta cuenta con alguna cuenta en el sistema financiero y solo el 28% de la población adulta cuenta con algún crédito en el sistema financiero con clasificación normal o con problemas potenciales.
- Poca Presencia del Sistema Financiero Privado: Solo el 49% de los distritos en el Perú cuentan con presencia del sistema financiero privado. Teniendo en cuenta que en el censo oficial del gobierno peruano del 2017 se censaron 1,874 distritos en todo el país, esto quiere decir que hay 955 distritos en el Perú que no cuentan con presencia del sistema financiero peruano.
- Pobre Cobertura de Internet: En el censo nacional del 2017 en Perú se contaron 94,922 centros poblados en el Perú, de los cuales solamente el 40% cuentan con cobertura de servicio de Internet, por lo que existen 56,953 centros poblados sin cobertura de Internet.
El problema de la inclusión financiera es muy grave en toda la región Latino América, pero en el caso de Perú, me permito sugerir 3 medidas simples de implementar a muy bajo costo, para reducir la enorme brecha de la inclusión financiera:
- Cuenta Bancaria Universal: Todo ciudadano peruano debe tener obligatoriamente abierta una cuenta en el Banco de la Nación desde su nacimiento, para que el gobierno les pueda depositar dinero de los programas de incentivos. De esta manera simple se tendría bancarizado al 100% del país. Esto se facilita con la norma de la SBS que amplía a 3 mil soles, el uso de una “cuenta básica” que es una cuenta de depósito de ahorro que las empresas del sistema financiero que están autorizadas a captar depósitos del público, ponen a disposición de personas naturales.
- Teléfono inteligente Universal: Todos los ciudadanos del Perú deben contar con un teléfono celular inteligente. Esto no es muy difícil de lograr, ya que en el Perú existen más teléfonos celulares que personas y más del 80% son teléfonos inteligentes, por lo que se tendría que donar teléfonos inteligentes a sólo el 20% de la población. Además se requiere potenciar la fibra óptica dorsal para que la señal de Internet llegue a los centros poblados más alejados.
- Billetera Electrónica Universal: Poner a disposición de todos los ciudadanos del Perú una política de Open Banking que facilite que el cliente pueda compartir su información financiera voluntariamente, de tal manera que en la billetera electrónica de su preferencia, pueda consolidar sus cuentas bancarias para realizar las transferencias de dinero electrónico. De tal manera que el ciudadano pueda usar esa billetera desde su teléfono inteligente para realizar pagos digitales. Pueden leer una implementación similar en Argentina en el siguiente LINK.
Estas 3 medidas son muy simples de implementar, costarían muy poco, comparado con el programa de incentivos del 12% del PBI y sumado a un programa de educación financiera se debe enseñar a los micro empresarios informales las ventajas de estar bancarizados, principalmente que les permitirá ser visibles al gobierno a una gran cantidad de peruanos que hoy día le son invisibles.