Este domingo se creó la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés). Esto representa el mayor tratado de libre comercio del mundo, ya que compone a quince economías de la región Asia-Pacífico: 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y China. El acuerdo excluye a Estados Unidos y busca repotenciar la presencia comercial del gigante asiático, apuntando a eliminar los aranceles y cuotas en el 65% de los productos y otras barreras al libre comercio. Asimismo, significa que las oportunidades comerciales del gigante asiático incrementarán en perjuicio de Washington, que abandonó el grupo desde el arribo de Donald Trump y su proteccionismo económico, que decayeron en la tensión comercial entre ambas potencias. El panorama que emprenda Joe Biden – quien tomará la Casa Blanca en enero de 2021 – aún es una incógnita, aunque se espera la disminución de los conflictos. El tratado acoge el comercio de bienes y servicios, la economía digital, la propiedad intelectual y disputas comerciales, entre otros puntos. Sin embargo, no contiene regulación sobre los derechos laborales y el impacto medioambiental. El PBI combinado de los países firmantes asciende a unos 26,2 billones de dólares, lo que equivale al 30 % del PBI global, además de abarcar cerca del 28% del comercio mundial y un mercado de unos 2.200 millones de personas, 30% de la población mundial, en la región con mayor crecimiento económico del planeta.
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